INICIATIVA ESCUCHAMOS PERO NO JUZGAMOS (NAVIDAD)/ Detesto el bullicio de Navidad
No soy gregaria, nunca me han entusiasmado demasiado los grupos grandes de personas ni los lugares atestados donde cada dos por tres alguien te tropieza o te golpea. Sencillamente me ponen de mal humor, me ponen nerviosa, me provoca salir corriendo. Me siento mucho más cómoda entre pocas personas, dos o tres amigos con quienes conversar en un café agradable, una cena tranquila en casa. Donde hay bullicio no me siento a gusto, aún si estoy en buena compañía. Así somos los tímidos, qué le vamos a hacer.
junto al árbol de Navidad que hice en casa
Decoración de Navidad puerto de Málaga
La Navidad es para mí una época agridulce, que me produce emociones encontradas. Se espera que sientas buenos deseos, des regalos, seas generoso y llenes tu corazón de buenos sentimientos. Como no soy cristiana ni católica, soy budista hace más de veinte años, la época de Navidad no tiene un significado religioso para mí. Sin embargo, igualmente me uno a las celebraciones cuando mi contexto familiar o de trabajo me lo piden. Me parece bien que los niños, y las personas en general sean felices cuando reciben los regalos que el niño Jesús o San Nicolás les dejó.
Decoración de Navidad Bolonia
A mí lo que me fastidia de la Navidad, amigas
@brujita18 y
@annafenix, es el ruido, los cohetes que lanzan en mi ciudad, aunque estén prohibidos; y sobre todo me fastidia que las calles se vuelvan intransitables, debido a la enorme cantidad de personas de todas las edades que salen a buscar regalos para sus seres queridos, que salen a ver las bonitas decoraciones que iluminan la ciudad. Eso me pone muy grinch. Porque como ya he dicho al inicio de estas líneas, no soy una persona gregaria, no me gustan las multitudes, no me gusta estar rodeada de mucha gente y sonreír porque es Navidad. Por otra parte, he tenido la desventura de perder personas queridas en estas fechas de fin de año. Eran personas aún jóvenes para morir.
Con Daniel en las calles de Málaga
Con Daniel en Fidenza
Este año ha sido una Navidad especial, gracias a Daniel, mi pareja. Estoy en Europa, en España, me he reencontrado con amigos que tenía mucho tiempo sin ver. Viajamos juntos a Italia, para un evento literario. Y aunque tuve que lidiar con mi desagrado por los lugares llenos de gente, me caí en Verona porque estaba nerviosa y me lastimé las manos y las rodillas, nunca había visto ciudades tan majestuosas y hermosas, las decoraciones de Navidad eran espectaculares. En la vida con frecuencia nos tocan esas contradicciones, los golpes y la belleza, los placeres y las alegrías junto al dolor. Yo trato de asirme a lo bueno, agradecer lo bueno. Es una tendencia humana enfocarse en lo malo, lo doloroso y no valorar y agradecer los regalos que la vida te da. Mis mejores deseos gentiles lectores.
Las imágenes que ves pertenecer a mi álbum de fotos personal
WE LISTEN BUT WE DON’T JUDGE (CHRISTMAS)
I am not gregarious, I have never been very enthusiastic about large groups of people or crowded places where every now and then someone bumps into you or hits you. They simply put me in a bad mood, make me nervous, make me run away. I feel much more comfortable with just a few people, two or three friends to chat with in a nice café, a quiet dinner at home. I don't feel at ease where there's noise, even if I'm in good company. That's the way we timid people are, what can we do.
next to the Christmas tree I made at home
Christmas decoration port of Malaga
Christmas is for me a bittersweet time, which gives me mixed emotions. You are expected to feel good wishes, give gifts, be generous and fill your heart with good feelings. As I am neither a Christian nor a Catholic, I have been a Buddhist for over twenty years, Christmas time has no religious significance for me. However, I still join in the celebrations when my family or work context asks me to do so. I think it is good that children, and people in general, are happy when they receive the gifts that the baby Jesus or St. Nicholas left them.
Christmas Decoration Bologna
What annoys me about Christmas, friends
@brujita18 and
@annafenix, is the noise, the rockets they launch in my city, even though they are forbidden; and above all it annoys me that the streets become impassable, due to the enormous amount of people of all ages who go out to look for gifts for their loved ones, who go out to see the beautiful decorations that illuminate the city. That makes me very grinchy. Because as I said at the beginning of these lines, I am not a gregarious person, I don't like crowds, I don't like to be surrounded by a lot of people and smile because it's Christmas. On the other hand, I have had the misfortune of losing loved ones at the end of the year. They were still young enough to die.
With Daniel in the streets of Malaga
With Daniel in Fidenza
This year has been a special Christmas, thanks to Daniel, my partner. I'm in Europe, in Spain, and I've met up with friends I haven't seen for a long time. Daniel and I traveled together to Italy for a literary event. And although I had to deal with my dislike for crowded places, I fell in Verona because I was nervous and hurt my hands and knees, I had never seen such majestic and beautiful cities, the Christmas decorations were spectacular. In life we are often touched by these contradictions, the blows and the beauty, the pleasures and joys along with the pain. I try to hold on to the good, to be grateful for the good. It is a human tendency to focus on the bad, the painful and not to value and be grateful for the gifts that life gives you. Best wishes gentle readers. Merry Christmas.
Meeting with several poet friends at Fidenza
The images you see belong to my personal photo album.
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